jueves, 10 de noviembre de 2011

La sonrisa en persona

Nunca había tenido en cuenta hacer una entrada sobre ella, pero creo que ya es hora de hacerlo.


Audrey Hepburn dijo en una ocasión: "Nací con una necesidad enorme del afecto, y una necesidad terrible de darlo"
Todos hemos podido disfrutar de películas como "Vacaciones en Roma", "Desayuno con diamantes" o "Sabrina" y por supuesto hemos podido valorarla como actriz. 
De hecho fue esta faceta la que hizo que la conociese físicamente, sin embargo, un día decidí averiguar más sobre aquella misteriosa chica de los pósters en blanco y negro que parecía una frívola actriz más. Y entonces fue cuando comprendí la frase que he adjuntado al principio,  pues mucho más lejos de la realidad, Audrey fue una actriz que gracias a su condición de famosa, pudo saciar su necesidad de dar todo su afecto ayudando a aquellos que más lo necesitaban.
Según su biografía, Audrey, había tenido una infancia dura, marcada por la guerra, en la que perdió a dos de sus hermanos (uno en un campo de concentración y otro en la resistencia). Audrey se había formado años atrás como bailarina y como actriz en Londres (ciudad en la que residió a partir de la separación de sus padres). Esa formación le sirvió para empezar a hacer pequeños papeles en algunas películas hasta que el director William Wyller le ofreció protagonizar la comedia Vacaciones en Roma, fue a partir de aquí cuando comenzó su estrellato. 
Podría pasarme horas escribiendo sobre su vida, sin embargo prefiero remarcar aquellos sucesos que más me llamaron la atención de ella, como por ejemplo el de su rechazo a la marca  Tiffany's, cuando ésta le ofreció ser imagen de sus joyas. Audrey pensó que era algo muy frívolo y que no iba con su estilo (una cosa era interpretar a un personaje, y otra muy distinta, convertirse en él)
Otro de los hechos que remarcaría sin ninguna duda es el de la decisión de dejar el cine por sus hijos, pues pensó que si seguía en aquel mundo, descuidaría el suyo propio, y supo elegir la familia antes que la fama. Aún así, la imagen de Audrey ya no se iría de nuestras cabezas y obviamente seguiría siendo una persona famosa (tanto que en la actualidad sigue siendo uno de los iconos de la moda más importantes), así que ella aprovecho toda aquella fama y toda su fortuna para ayudar a los más desfavorecidos, siendo nombrada embajadora de UNICEF en 1988. 
Podría hablaros también de sus amores, pero realmente no me interesan. 
Audrey murió víctima de un cáncer de colon. Cáncer que se llevó toda su generosidad y su vitalidad, aunque si algo nunca pudo llevarse aquella enfermedad, fue la vida en sí de Audrey, pues ella siempre seguirá en nuestro recuerdo. 





Escoge un día, disfrútalo a capa y espada, El día como viene, las personas que vienen. El pasado, creo que me ha ayudado a apreciar el presente. Y yo no quiero echar a perder nada de eso preocupándome por el futuro.



 Lo único que deseo es un cuarto en alguna parte, lejos del aire frío de la noche. Con una silla enorme, chocolate y una estufa a leña.

 A medida que se hace mayor, usted descubrirá que usted tiene dos manos, una para ayudarse a sí mismo y otra para ayudar a los demás.
Me gusta la gente que me hace reír. Sinceramente, creo que reír es la cosa que más me gusta. Cura una multitud de males y es probablemente la cosa más importante en una persona.


http://www.biografiasyvidas.com/actores/audrey_hepburn.htm