lunes, 5 de diciembre de 2011

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Ayer según viajaba por la carretera en la parte trasera del coche de mi hermano, me dio por pensar que la vida es igual que un viaje, siempre hemos de ir hacia delante y si queremos retroceder deben ser como máximo 15 metros, igual que la norma establecida por la DGT para la conducción, pues si nos da por retroceder en exceso quizás después no sepamos volver al camino en el que estábamos.
Otra de las cosas que creo que relacionan viajes en coche con la vida es el hecho de que siempre habrá varias opciones para escoger el camino, ya que suele haber varias carreteras que te lleven al mismo destino, pero ahí está la cuestión, "todos los caminos llevan a Roma".
Podemos coger el camino fácil en el que no aprenderemos demasiado, ni tendremos obstáculos que sortear. O por el contrario podemos escoger el camino más difícil, ese en el que nos caeremos en exceso, nos haremos cicatrices, y en el que aprenderemos como no volver a caer.
Cada cual es libre de elegir el que se quiera, pues al fin y al cabo, todos llegaremos tarde o temprano al mismo punto, y de ahí, por mucho que queramos, no se puede retroceder.

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