Me dolió separarme de
ella, al fin y al cabo era y es la mujer de mi vida, y lo sé porque cuando nos
vimos por primera vez las dos llorábamos sin cesar. Hemos pasado tantos
momentos juntas que quizá no sepa por cual empezar, de hecho si quisiera
recordar el primer momento para empezar por él, seguramente no esté registrado
en mi memoria. Somos felices cuando estamos juntas y eso es suficiente dosis
para cuando hemos de alejarnos. Es curioso como ella me ha dado todo lo que
tiene y aún así nunca he oído un reproche de su boca. Quizá es en los momentos
en los que no la tengo al lado cuando me doy cuenta de que una madre es lo más
preciado que puede haber en nuestras vidas.

Qué grande eres Lucy!
ResponderEliminarGracias mi pequeña perla :)
ResponderEliminar